Clara: ¡Ay, Arturo, estos tiempos son mucho peores que antes! 

Arturo: Sí, Clara, todo cambia muy rápido. Ahora la vida es mucho más complicada y los precios son mucho más caros. ¡Hoy en día es muy difícil ahorrar!

Clara: Y la gente, Arturo, la gente es mucho menos amable. Ahora, nadie se conoce ni se ayuda. La gente vive más preocupada, estresada y menos feliz.

Arturo: Tienes razón, Clara. Ahora, con tanta tecnología, la gente no se preocupa mucho por los demás. Todo es muy distante.

Clara: Y esos teléfonos inteligentes, ¿para qué sirven? No entiendo porqué, todas las personas dependen del teléfono y no tienen tiempo para hacer otras cosas.

Arturo: ¡Exacto! Además, todo va mucho más rápido ahora. Ninguna persona puede disfrutar de una buena conversación, porque está todo el tiempo con el teléfono en la mano. 

Clara: ¿Y qué me dices de la comida ahora? Todo tiene muchos químicos y conservantes. Mucha gente se enferma, porque la comida no es natural. La gente ahora, no tiene mucho tiempo para cocinar, porque tiene que trabajar. La verdad, la gente de hoy en día es una máquina de trabajar, y no tiene tiempo para disfrutar de una buena comida con  amigos. Pienso que la gente es muy solitaria y muy triste.

Arturo: Tienes mucha razón, Clara. Ahora, la gente come mucho peor que antes, y tiene mucho menos amigos que nosotros de jóvenes.

Clara: ¡Y las modas! Nadie se viste muy elegante ni con mucha clase. Ahora, la gente se viste muy mal y no sabe lo que es la elegancia.

Arturo: Sí, Clara. Ahora, las modas no son muy refinadas. Hoy en día, todo es muy extravagante.

Clara: Pero bueno, Arturo, afortunadamente nosotros no trabajamos y podemos hacer todo lo que queremos. ¿Verdad?

Arturo: Tienes razón, Clara. Estamos juntos y eso es lo que importa mucho más.